Disfrutando de la brisa marina (Aaron)

Estaba tumbada en la arena, la suave brisa acariciaba mi rostro mientras yo tarareaba una cnación. Llevaba un bikini rojo de dos piezas, no era muy cómodo pero si muy sexy. Estaba algo aburrida así que cerré los ojos e intenté dormirme.

Aaron Asher, el revolucionario de la élite, se tomó la libertad de dirigirse a la playa para airearse las ideas. Le daba vueltas al tema de la filosofía y la ética.. no tenía sentido, o eso creía, el hecho de estudiar la moralidad de gente que estaba muerta y enterrada. Tenían que innovar y crear una filosofía de vida adaptada a los nuevos avances del siglo veintiuno. Sacudió la cabeza y se pasó una mano por esa melana castaña que el viento se empeñaba en acariciar.

Oí unos pasos, alcé la vista y via a Aaron, me sonrogé levemente, estaba muy guapo - Hola, que raro verte por aquí - dije sonriendo con amabilidad.

Aaron distinguió a Mandy con uno de sus habituales modelitos que excitarían hasta a un cura, él por suerte estaba acostumbrado y no era tan fácil de que se le notara lo mucho que le llamaba esa indumentaria. Alzó la mirada y sonrió de forma perfecta para saludar con la mano

- ey.. ¿qué hay Mandy? Nada, paseando un poco.. ya sabes

Sonreí de forma seductora - ¿Por qué no dejas de pasear y me haces compañía un rato? - le dije todavía un rato, estaba aburrida y sabía que con Aaron no me aburriría.

La vió sonreir de forma seductora y no se reprimió a la hora de soltar una carcajada varonil. Esa Mandy siempre tratando de encapricharlo de él, en parte le gustaba, para qué negarlo. Asintió una sola vez y andó hacia la toalla de ella para tomar asiento y sacarse luego la camiseta, dejando ver su torso musculado, al menos se pondría moreno.

Sonreí a ver que se sentaba a mi lado, pero me quedé embobada cuando se quitó la camiseta, Aaron estaba muy bueno - ¿Te apaetce hablar de algo en concreto? - dije intentando iniciar alguna conversación mientras posaba mi mano en su pierna.

La vió embobarse y sonrió avergonzado de montar esos numeritos que en realidad no hacía a drede para encantar a las chicas. Sacudió la cabeza para que el flequillo se apartara de uno de sus ojos azules y miró la mano de ella en su pierna ¿Era una insinuación? Sonrió pícaro y susurró

- no lo se.. dímelo tú

Sonreí de forma traviesa - ¿Crees que este bikini me queda bien? - dije poniendome de pie en frente suyo para que me pudiera ver bien, me encantaba hacer ese tipo de cosas.

- eh.. pu-pues si.. creo que te realza los.. digo.. la figura.

Dijo con un ligero rubor encima de su recta nariz al verla de pie delante de ella, dejando su cuerpo del deseo frente a sus ojos.. ¿cómo osaba preguntarle si le sentaba bien? Tragó saliva y gesticuló con las manos sin saber bien qué decir.

Reí levemente al ver su reacción, me dio un poco de pena al ver que se había puesto nervioso. Me volví a sentar - Tanquilo - le dije mientras le acariciaba ligeramente la espalda, me puse detrás suyo - Pues tú sin camiseta estás muy bien - le dije muy cerca del oído mientras comenzaba a masajearle la espalda.

Aaron sonrió tratando de parecer tranquilo aunque le costaba apartar la mirada de las curbas de ella. Parpadeó algo perdido cuando la sintió a su espalda. Sintió las manos de ella masajeándole mientras le susurraba al oido, alabándole el cuerpo

- vaya.. ¿estás intentando algo, preciosa?

Sonreí divertida - Tal vez ¿intentarías tú algo conmigo? - dije traviesa mientras le daba un leve beso en su cuello.

Vaya.. las chicas cuanto más jovenes más lanzadas.. anda que no.. Suspiró y se sonrojó levemente al sentir su beso en el cuello. Se volteó, arrodillándose en la toalla

- Mandy.. no vayas tan deprisa, nena..

Alcé la ceja sorprendida - Lo siento, no quería molestarte - le dije mientras me levantaba para irme. Lo que me había molestado era que me hubiera llamado nena, como si fuera una niña pequeña.

Aaron se puso en pie y alzó los brazos

- Mandy, espera.. no lo dije en plan.. ya sabes.. solo quería ir más lentos.. Mady.. no te vayas tía..

Dijo alzando la voz

Me paré en seco cuando oí que Aaron me llamaba, me giré despacio - ¿De verdad? - le pregunté de forma inocente - Pensaba que no querías nada conmigo - dije con voz de niña buena, ese era uno de mis trucos para ligar.

- si.. ¿como no iva a querer algo contigo? si estás tan.. increible

Dijo señalándo su cuerpo

-¿Increíble? ¿De verdad piensas eso? - pregunté haciendome la ingenua - Pues entonces iremos despacios - dije mientras me acercaba lentamente a él, en mi rostro había dibujada una sonrisa seductora.

- ¿cómo de despacito, muñeca?

Preguntó mirando esa sonrisa que lo encandilaba. Luego decían que él era un ligón, pero no era cierto.. eran las chicas que se lanzaban a él.

-Mmm... no sé, será mejor que tú decidas - dije cuando ya estaba justo en frente de él - Porque si decido yo seguramente te asustarás - susurré con una sonrisa traviesa adornando mi cara. No podía evitarlo, era una ligona.

- ¿pretendes enrollarte conmigo aquí y ahora?

Preguntó para salir de dudas mientras alargaba una mano y le acariciaba sensualmente el cuello.

-¿Por qué no? No se me ocurre mejor lugar que la playa y ahora mismo me apetece enrollarme contigo pero si no quieres... - dije con una sonrisa seductora mientras le acariciaba suavemente el torso, hablé de forma suave y lo miré a los ojso esperando su reacción.

Aaron la miró con los ojos muy abiertos al verla tan dispuesta.. ¿era una broma? Qué mas daba.. ella era hermosa y ese bikini le realzaba los pechos.. ¿qué más quería? Sonrió y asintió sacándo de su cartera un preserbativo

- por si acaso

Rei de forma seductora - Bueno guiame y tratame bien ¿eh? - le dije mientras pegaba mi cuerpo contra el suyo, puse sus manos en mis caderas y empecé a besarle el cuello - Espero que no te arrepientas.- susurré mientras le besaba el cuello.