Por que negarlo, soy demasiado buena en esto / Aaron

Ya eran mas de las ocho de la tarde, el sol justo estaba poniendose, pero aunque llevaba alli mas de cinco horas no me cansaba, creo que mi tabla y las olas tenian un iman que hacia que quisiera pasarme allí el dia entero, como si no hubiera mañana.
Allí estaba yo, en la mejor playa para entrenar, apenas quedaban ya otros surfistas, creo que eramos unos cinco o seis en toda la playa y bastante buenos, por lo tanto cada uno tenia su propio lugar allí, no nos molestabamos y no se nos cruzaba cualquier idiota haciendo que cayeramos. Empezé a remar con una sonrisa perpetua en mis labios, estar allí lo probocaba, no tarde en pillar la que seria la ultima ola del dia aunque no quisiera, como siguiera en el agua terminaria pareciendo una pasa, fué bastante buena, aunque al salir tiré la tabla al suelo algo indignada, sabia que yo podia hacer mucho mas, por algo era una de las mejores de California, me desate el body de lycra que llevaba, sacandomelo y quedando con el bikini azul que llevaba debajo, suspiré mientras me quedaba sentada en la arena.

El chico revolucionario de la élite pasaba casualmente por la zona. Mentira. Nada en esta vida pasa por casualidad. Él le había hechado el ojo a la mejor surfista de la zona. No había tenido el placer de hablar con ella.. y se conformaba con camuflarse entre los espectadores anónimos y observar ese rostro angelical que tanto le llamaba.

En estas que ahí estaba él, con su camisa oscura mal abrochada, un jersey color negro encima y unos tejanos rasgados a la altura de las rodillas. La suave brisa marina ondeaba su melena bien peinada con cierto estilo.. ¿pijo?. Puede llamarse así.

La observó surcar la ola del mismo modo que Jesús andó por encima del agua, le parecía un auténtico milagro lo que hacían aquellos surfistas.. se fijó concretamente en ese menudo cuerpo que se sacaba el traje de neopreno y una sonrisa se asomó a sus labios.

Después de algun rato con la mirada perdida en el sol poniendose detras del mar negué un poco con la cabeza, el simple echo de no estar pensando en absolutamente nada por aquellas vistas hacia que me pusiera de los nervios, no me gustaba parecer idiota, o una sentimental, para eso ya estaba el instituto donde simplemente era la mosquita muerta que termino tirandose al profesor de arte.

Me giré la gente que estaba por allí mirando me ponia bastante de los nervios, odiaba que alunos dijeran que hacerlo era fácil y que cualquiera con algo de equilibrio podia hacer lo mismo que yo o que alguno de los que estaban por allí en ese mismo momento, al estar mirandoles no pudé evitar fijarme en un chico que parecia mirarme ¿estaba mirandome?, alzé una ceja clavando mis ojos en los suyos.

Los ojos azules de Aaron se cruzaron con los de ella de forma casual.. Y dale, que la casualidad no existe. Aaron llevaba practicamente cinco minutos admirando esa chica que regalaba su bella mirada a la puesta de sol. Cualquier persona habría estado mirando el sol decir adiós e irse, pero era incapaz de reconocer la belleza de tal acción pudiendo reconocer la belleza de esa chica con biquini azul. Parpadeó aguantándole la mirada y lentamente dejó que el extremo de la comisura de su labio superior tironeara hacia arriba, formando un intento de sonrisa sensual que quedó en sonrisa torpe pero atractiva.

Dudó en acercarse o no. Y simplemente quedó allí plantado mirándola como el que mira la puesta de sol.

Yo por raro que pareciera no sonreia, me ponia algo nerviosa ese chico,¿ porque no simplemente cuando yo le miré aparto la mirada y fin del asunto?, pero en vez de eso parecia querer que le prestara atención, pero cuando sonrio de esa forma no pudé mas que sonreir yo también y apartar la mirada para un segundo después levantarme, dando leves golpes en los lugares donde se me habia pegaado la arena para deshacerme de ella. Tomé mi tabla y el body que me habia sacado hacia un rato y me dirigi hacia él, de nuevo algo seria, pero sinquerer de vez en cuando se asomaba una leve sonrisa.

Llegué delante de él, de lejos no parecia que fuera tan alto, o bueno, la verdad era que yo era mas bien bajita, seguramente é fuera el que tenia una estatura normal. - Se puede saber que estabas mirando? - le dije mientras una de mis cejas se alzaba

Aaron la vió apartar la mirada breves instantes con una preciosa sonrisa que lo cautivó. Parpadeó algo confuso cuando la siguió con la mirada hasta verla quedarse parada a esasos pasos de él, vaya, de lejos no parecía tan bajita.. pero seguía siendo preciosa. Intercambió silenciosas miradas con ella, percatándose de que lograba hacerla sonreir con solo mirarla. Eso le gustó, para qué negarlo.
Se relamió el labio inferior apartando la mirada breves segundos para observar la puesta de sol, luego volvió su vista a la surfista

- ¿yo? supongo que te miraba a tí.. pero supongo que podría hacerte la misma pregunta, si nuestras miradas se encontraron era porque tú también me mirabas ¿cierto?

Le observé apartar la mirada unos segundos mientras se relamia el labio inferior, fruncí levemente el ceño ¿ me estaba probocando?, negué un poco con la cabeza mientras sentia como algunas gotas de agua seguian cayendo por mi rostro y mi espalda, suerte que estabamos en California y allí frio, lo que se dice frio nunca hacia demasiado. Yo seguia intentando parecer algo inaccesible mientras le escuchaba, pero vale.. tenia razón... yo también le habia mirado.

- Pero eso solo a sido porque tú me estabas mirando - dije intentando rebatir sus palabras aunque sinceramente, creo que no sono muy creible ya que mi voz se quebro levemente.

Al oir su respuesta no se reprimió una sigilosa carcajada varonil, bajando la mirada para clavar sus ojos en la arena que separaba los cuerpos de ambos. Se fijó en los pequeños pies de ella y trató de imaginarlos encima de una tabla de surf, realizando equilibrios.. ¡claro! ¡el surf! ya sabía hacia dónde dirigir la conversación para romper con esas ingeniosas respuestas que se daban el uno al otro. Aunque no pudo evitar alargar un poco más el juego

- anda, acabo de conocer a una especie de adivina que es ultrasensible y sabe cuándo y quién la mira sin necesidad de voltear sus ojos a esa persona..

Su respuesta hizo que de nuevo una sonrisa se colara en mis labios, pero aparté mi mirada de la suya para que no lo viera, ¿des de cuando una sonreia con los ojos y si apartaba la mirada no la verian hacerlo?, suspiré antés de contestar, estaba apunto de reir por lo que iba ha decir. Asentí un momento mirandole a los ojos y aparte una de mis manos de la aún humeda tabla y se la tendi.

- Susan Murray, adivina ultrasensible capaz de saber cuando la mirar sin voltear los ojos para comprobarlo a tus servicios - dije casí sin aliento al final de la frase y solté luego una pequeña risa

Aaron tragó saliva de forma sigilosa al oir su presentación. La risa de ella era una imagen que se había clavado en su mente de forma abrumadora. ¿Cómo podía una sola sonrisa desconcertarlo de tal modo? ¿quién era ese surfista llamada Susan? y lo más importante.. ¿cómo no la había conocido antes? Miró esa femenina mano aún mojada de agua marina y tendió la suya para estrechársela con suavidad para no hacerle daño. Mientras se la estrechaba no pudo evitar mirar cada uno de los rasgos de su rostro.. ojos preciosos, nariz recta, labios carnosos, sonrisa cautivadora..

- Aaron Asher, el revolucionario de la élite que trabaja como camarero para ganar algo de dinero para hacer algo con su vida, un placer

Dijo en un intento de seguirle el juego

Sonreí de lado, moviendo con firmeza su mano, sin soltarla ni un momento, parecia idiota y mas cuando la solté de golpe después de un rato mirandole, me reí un poco rascandome la nuca y volvi a mirarle.

- Así que de la élite, y que hace por aqui señor importante? - pregunté bromeando un poco, algo sonrojada por la estupidez de haberle tenido tomada la mano tanto tiempo.

Aaron siguió con la mano de ella entre la suya de forma elegante. Esa calidez y a su vez esa humedad probocaban en él una rara sensación que logró revolverle las entrañas. ¿Qué tenía esa chica que se sentía tan nervioso y tranquilo a la vez? No hizo comentario alguno al hecho de que ella no le soltara la mano, dado que él tampoco la habría soltado. Su mano cayó como si pesara un par de quilos cuando se la soltó de golpe, cosa que logró arrancarle una bonita sonrisa. Se mordió el labio inferior al oir su pregunta

- digamos que vine a verte..

Miré como que me sintiera ridicula parecia hacerle gracia, o simplemente yo estaba totalmete paranoica en ese momento. Mis ojso se abrieron quizas demasiado cuando dijo eso, ¿ a verme a mi?, fruncí un poco el ceño, quizas ya le conocia de antes y no me acordaba... realmente esa opción me parecia imposible.

- Nos...¿conociamos? - le dije medio preguntando medio afirmando, mostrando una leve mueca, como le conociera y no le hubiera reconocido aun me sentiria mas ridicula

Aaron alzó el mentón para mirar el cielo que ya oscurecía. Dejó que su labio inferior se montara sobre el superior de forma un tanto infantil pero agraciada. Puso cara pensativa y siguió mirando las estellas que poco a poco ivan apareciendo como destellos de luz en medio de la negrura que empezaba a invadir el cielo al caer la noche.

- no, no nos conocíamos.. pero me han hablado mucho de ti.. esa peculiar mujercita que surfea de forma profesional.. y, nose, decidí conocerte un poco. Digamos que me has resultado.. interesante

Dijo hundiendo las manos en los bolsillos traseros de su tejano mientras bajaba sus ojos azules a los de ella.

Le observé, como se ponia a mirar al cielo y no pude evitar hacerlo yo también, ¿que narices estaba mirarando,volvi a mirarle cuando escuche su voz, ya ue yo seguia buscando un avión o algo. Sonreí levmente mientras le ecuchaba, si, me hacia gracia lo que decia.

- Mujercita que surfea de forma profesional..? - dije como poniendome pensatiba - Creo que te eqibocas de persona - bromee riendo

¿Equivocarse de persona? Alzó una ceja, arqueándola de forma interesante. Se mordió el labio inferior solo de pensar que si eso era cierto la habría cagado pero hasta el fondo. Se pasó una mano por el pelo, reitrando ese flequillo peinado con cierto estilo pijo a un lado. Siguió mordisqueándose el labio con el ceño fruncido mientras negaba

- no.. no puedo equivocarme.. dijeron claramente que era una chica preciosa que surfeaba..y eres la única chica preciosa que surfea que he logrado encontrar..

Sonreí ampliamente viendo su cara de confusion y escuchando luego sus palabras, quedando al final algo sonrojada por lo que habia dicho, yo des de cuando era ¿preciosa?, si, creo que habia oido bien, y habia dicho eso.

- Vaya, si es cierto tendre que pagar al que me hace esa publicidad tan buena - dije mordiendo ahora yo mi labio inferior después de hablar, evitando que sonrienra mas ampliamente.

- la transmitiré tu agradeciemiento de forma verbal, no creo que sea preciso que pagues a alguien por tener ojos en la cara y ser sincero conmigo.. realmente eres.. preciosa

Dijo con una media sonrisa algo nerviosa.. esperad.. ¿desde cuando Aaron Asher sonreía nervioso delante de una chica? Eso no era normal. ¿Estaríe enfermo? Frunció el ceño algo preocupado mientras una ráfaga de brisa marina removía de nuevo su pelo, ya despeinado. Miró fijamente a esa chica a los ojos y hundió más las manos en sus bolsillos traseros del pantalón mientras rascaba con la punta de la deportiva la arena de la playa.

Al escuchar eso baje un poco la mirada, ese chico estaba consiguiendo que Susan Murray se sonrojara demasiado en muy poco tiempo y entonces se me ocurrio, yo tenia que seguir siendo como era con todos así que no pense demasiaod antes de hablar.

- Mañana a las ocho, cenamos en mi casa y luego te llevare a un sitio - dije cogiendo bien mi tabla para poder irme, empezé a caminar - No vengas muy arreglado señorito de la éltie - dije bromenado con una sorisa en mis labios, sin dejar de caminar - Y como eres tan listo como para encontrar a la surfista, también podras encontrar mi casa - dije sin dejar de mirarle con una sonrisa, aun caminando

Aaron quedó con la boca abierta sin saber lo que había sucedido en escasos segundos. ¿Una cita? ¿Le estaba tomando el pelo? Había dicho a las ocho en su casa para cenar y luego ir a algún lado. Se mordió el labio y asintió energeticamente, haciendo que el pelo le cayera delante de los ojos. Lo sopló rapidamente para no perderla de vista..

- allí estaré.. gracias..

No pudé evitar reir un poco al ver la cara que se le habia quedado, y eso era lo que me gustaba de mi fuera del instituto, que se me pasaba la tonteria y tomaba las riendas de lo que me venia de gusto hacer. Le sonreí, mirandole por ultima vez y terminando por girarme y seguir camino a mi casa pare descanser de aquel dia, que sin duda no habia sido lo que me esperaba.