En la playa, relajado [Libre]

Noa había dejado una nota encima de la mesa del comedor, diciendo que saldría a dar una vuelta por la playa. Como era temprano sus tios aún estaban dormidos y tampoco quiso despertarlos.
Cogió su mochilita y metió una chaqueta por si refrescaba, agua, una bolsa de pipas pequeña, y el Iphone. Cerró la puerta con llave, pues así estaba antes de abrirla y se fue dirección a la playa con la bicicleta.

Al llegar vio que no había mucha gente, por suerte para ella. Dejó la bicicleta bien estacionada y bien ligada también para que no se la robaran. Se puso bien el vestido playero que llevaba, que se había arrugado al sentarse en el sillin de la bici.

Iba a ponerse a pasear cuando escuchó de lejos una voz muy familiar. Miró a los
lados hasta que sus ojos se encontraron con uno muy parecidos a los de ella. Sonrio ampliamente al ver a Paul. Un amigo de hacía tiempo. Bueno.. amigo.. si.. pero ella sentía una tracción por él bastante fuerte, aunque estaba claro que no de lo diria, no quería perder su amistad, aparte el estaba bien servido, pues las chicas babeaban por él a cada rato. Levantó la mano en señal de saludo y se acercó a él corriendo. Eso hizo que su pelo ondeara al viento, haciendola más bonita si cabe.
- ¿que tal Paul? - le preguntó ya a su lado y con una sonrisa dulce.

Noa se puso en cunclillas para estar a la altura de su amigo, y poder hablar mejor.
Sin que Paul tubiera que levantar la cabeza para mirarla y al revés.
Dejó su mochila al lado, junto a los pies para que no molestara. En realidad no había traido toalla
porque no tenía intención de bañarse ni nada. Solo pasear y admirar la playa, el mar...
Un leve rubor, muy leve, afloró en sus palidas mejillas, cuando Paul le besó la mejilla. Se apartó
un mechón de la cara. - Bien, tenía intención de pasear un rato por la playa y eso - dijo con una sonrisa. Pensó un momento antes de responder. - Um.. no quiero molestarte - le dijo mordiendo su labio inferior.

Noa sonrió y volvió a posar sus ojos en los de él. La verdad es que le daba igual a donde
ir, mientras estubiera con Paul..
Vió como el chico le dejaba sitio para que pudiera sentarse a su lado, y eso hizo. Se sentó
en la toalla al lado de Paul, y se encogió las piernas, para luego apoyar la cabeza en una de las
rodillas y mirar hacía al frente, admirando el mar salado. - Se está bien aquí... - dijo mirando aún al frente, luego fijo la vista en la de Paul, y una pequeña sonrisa apareció en el rostro.