Mirando las estrellas [Aaron]

*Era de noche y la playa estaba desierta ya que era lunes por la noche y los días de cada día por la noche no había mucha gente. Llegué hasta allí caminando vestida con unos jeans y una camiseta de manga larga y me arrepentí de no haber cogido una chaqueta ya que hacia un poco de frío. Estiré mi toalla en la arena y me senté en ella para después echarme hacia atrás quedándome tumbada observando el despejado cielo con sus estrellas y la luna, una vista bonita y perfecta.*

Aaron buscó a Anna por todo el instituto, era lunes por la noche, y dudaba mucho encontrarla encerradita en una biblioteca o durmiento a esas horas. Se decidió a buscarla por los alrededores y cayó en la cuenta que habiendo luna llena posiblemente estaría en la playa admirando esos bonitos luceros también conocidos como estrellas. Se acercó a la zona vestido de calle, sin la menor intención de darse un chapuzón ya que hacía algo de frío. Conociendo bien a esa pequeñaja pensó que posiblemente no habría llevado ropa de abrigo, así que tomó uno de sus jerseys color granate.

La vió a lo lejos y a su rostro se asomó una sonrisa traviesa. Silvó para llamar su atención y se quedó de pie justo por encima de su cabeza, ladeó el rostro varonil y dejó caer el jersey en esa bonita cara juvenil que Anne tenía

- hola peque.. te andaba buscando

*Estaba sumida en mis pensamientos pensando en lo guapo que iba el profesor esa mañana y como la camiseta se pegaba a su cuerpo y Dios… ¿Cómo era posible que un profesor estuviese tan bueno? Y además con esa sonrisa de niño malo que tenía… ¿Cómo no iba a estar encaprichada con él? Pero él no se fijaría jamás en mi, solo era una alumna mas que estaba en su clase y a la cual se le caía la baba cada vez que lo veía, como a todas. Escuché un silbido y me encontré con el rostro de Aaron delante de mi y fui a saludarle cuando sentí algo caer encima de mi cara, me lo quité y lo miré, era un jersey. Sonreí y me senté poniéndomelo y me hice a un lado para que él se sentase*
-No soy pequeña, solo soy un año menor que tu-me quejé mirándole mal- ¿y para que me buscabas?

- ¿acaso necesita un chico un motivo para buscar a su mejor amiga, Annie?

Dijo con esa particular sonrisa que lo caracterizaba. Se relamió el labio inferior justo después de sentarse a su lado, abrazándose las rodillas y hechando un vistazo a las estrellas. Ahora entendía porqué a Anna le gustaba tanto mirarlas, eran preciosas y lo peor, le ponían tierno. Se rió pensando en sus cosas y bostezó a continuación para decir una vez terminado el bostezo gutural

- sigues siendo mi pequeñaja

*Cuando se sentó a mi lado deje reposar mi cabeza en su hombro mirando hacia el frente, hacia las olas que había en el mar y observando como algunas de ellas chocaban con las rocas creando un extraño sonido. Giré mi cabeza al escuchar sus últimas palabras y mordí su cuello de forma cariñosa, siempre lo hacia, era una manía que tenía con él.*
-Pero aunque sea la pequeña soy mas madura que tu-le acusó ella sacando la lengua como una niña pequeña.- pensaba que me buscabas para decirme que habías dejado embarazada a alguna de esas con las que te acuestas y que iba a ser tía postiza.-bromeé divertida.-

Aaron la dejó recostar la cabeza en su hombro mientras le pasaba un brazo por la espalda de forma cómplice, era hermosa la confianza que existía entre esos dos individuos de edades distintas. Volvió a relamerse el labio inferior de forma distratida mientras se dejaba hipnotizar por el vaivén de las olas en la arena. Elevó una de los extremos de la comisura del labio para formar una traviesa sonrisa cuando ella le mordió el cuello. La miró de reojo con una mueca de ofensa cuando Anna le dijo lo de que era más madura. Se rió y negí ante su último comentario

- no, yo siempre uso protección.. no me conviene ser padre aún. Aunque si algún día pasa eso, no dudes que serás la tía postiza

-Claro que si, siempre usas protección hasta que un día te dé el calentón con una y no tengas y entonces dirás lo de…”bah, ya hago marcha atrás” y marcha atrás, marcha atrás…no controlas y la dejas preñada y a los nueve meses tenemos un Aaron Junios entre nosotros.-dijo ella montándose su película como siempre.-
*Me imaginé a Aaron con un bebé entre sus brazos intentando hacerle callar de todas las maneras posibles sin llegarlo a conseguir y él estresado perdido sin saber que hacer, me empecé a reír divertida ante esa imagen*

- eh, no seas cruel, que vine en son de paz.

Dijo aprovechando que le tenía cojida de la espalda para usar el dedo índice estirado como instrumento para hacerle cosquillas entre las costillas a modo de venganza. Se rió ante su científica predicción de lo que podía suceder en un futuro, esperemos que no muy cercano. Negó con la cabeza al rato y después de pensar y darle muchas vueltas dijo

- yo jamás haría lo de la marcha atrás.. ya sabes que solo con la primera penetración, sin necesidad de correrse, ya se escapan unas gotas de un líquido cargado de espermatozoides.. ¿no estuviste atenta en la clase de educación sexual o qué? Si me da el calentón.. simplemente usamos los labios.. punto pelota

Dijo riendose

-Tu no sabes lo que es la paz.-dije de forma burlona mientras me reía cuando empezó a hacerme cosquillas.-
*Me quedé pensando cuando dijo lo de la clase de educación sexual, ¿hicieron una clase de esas? Yo no me acordaba…empecé a pensar en los días que había faltado y de pronto me acordé, si que nos habían echo una clase pero yo no fui, había pasado de la teoría y había ido directa a la práctica. Me reí y miré a Aaron con una sonrisa inocente y parpadeé varias veces como en las películas.*
-No, ese día no estaba…yo decidí pasar directamente a la práctica.

Aaron alzó una ceja de forma perfecta, dejando que se ocultara bajo su flequillo ladeado que caía gracilmente por su frente libre de granos, espinillas u otros síntimas de adolescéncia. Se rió por lo bajo al oir su respuesta y asintió acariciándole de nuevo la espalda, decidiendo dejar las cosquillas para otra ocasión. No conocía demasiado la vida sexual de su mejor amiga, pero sabía que ella no era ninguna santa. Así que se tomó la libertad de susurrar como el que no quiere la cosa

- y luego formará una família de forma prematura seré yo.. no oses llamarme máquina sexual cuando eres tan.. ¿liberal? como yo

Bromeó apoyando su frente en la de ella momentáneamente

*Siguió con su inocente sonrisa dibujada en sus labios mientras se echaba el pelo hacía atrás y se rió de esa forma infantil al escucharle sin poderlo evitar*
-Pero no es lo mismo. Yo tengo muy claro que no voy a dejar que ningún tio me meta su cosita sin un condón puesto y si esta con el calentón que se haga una paja, tu en cambio…no tengo yo tan claro que las chicas con las que te acuestas esten dispuestas a renunciar a un buen polvo por que no tienes condón.-le expliqué como si fuese algo obvio.-

Aaron echó la cabeza hacía atrás para dejar que el viento le revolviera ese pelo peinado con bastante elegancia y cuidado. Soltó una carcajada varonil al oirla, hablaba como si fuera una adivina o algo.. pero no se trataba de lo que las chicas dejaran o no dejaran hacer. Él era un chico responsable.. no iva a montárselo sin condón así como así porque tenía la teoria de la chica perfecta.. y sabía que si preñaba a alguna y no fuera esa mujer, la cagaba hasta el fondo.

- mira bonita, si me entra el calentón y no hay condón.. voy a ser basto.. que me la mame. ¿Entendido, o tengo que darte más detalles de lo que me van a hacer o dejar de hacer si no tenemos protección?

*Me reí al escuchar a Aaron utilizar esa palabra tan mal sonante y le golpeé en el hombro con el puño cerrado sin dejar de reírme*
-¡Eres un guarro Aaron!-grité haciéndome la escandalizada sin poder dejar de reírme.-
*Me levanté y cogi mi toalla de un lado y tiré de ella echando a Aaron y me alejé unos pasos y la estiré de nuevo tumbándome en ella boca abajo con los ojos cerrados.*
-Ale, por cochino ahora ya no te hablo.-dijo con tono de niña pequeña inflando los mofletes.-

Se rió con fuerza al ver ese miniespectáculo que había montado su mejor amiga. Si esque estaba hecha toda una showwoman.. eso le gustaba de ella, siempre se reía y así olvidaba momentaneamente sus preocupaciones. Cuando le gritó eso abrió mucho los ojos, haciendose el escandalizado por ser llamado 'guarro'. Estalló en carcajadas y la soltó para que ella se levantara y tironeara de la toalla, echándolo. Rodó por la arena, haciendo como que la fuerza de Anne era acaparadora. Se rió más al verla tumbada

- ¿cochino? te voy a dar a ti cochino..

Gruñó y corrió a por ella, medio tumbándosele encima pero sin chafarla, haciendo fuerza con rodillas y codos en el suelo para no dejar caer el peso.

*Cuando escuché lo que me decía abrí los ojos y lo vi corriendo hacia mi y me di la vuelta boca arriba para levantarme pero era demasiado tarde, ya lo tenia encima. Intenté quitármelo de encima colocando mis manos en sus hombros y empujándole pero era inútil, tenia mucha mas fuerza que yo.*
-Ay Aaron, quítate de encima que me chafas cochino - dije dramatizando mientras seguía empujando riéndome haciendo que perdiese la poca fuerza que tenia.-eres odioso, ¿lo sabias?

Aaron se rió y después de forcejear un rato, haciendo como que la fuerza de la chica volvía a ser aclaparadora, rodó hacia un costado, rebozándose de arena de una forma un tanto dramática. Quedó tendido boca arriba con una de sus mejores sonrisas. Anna siempre le decía cosas de ese tipo, pero sabía de sobras que lo adoraba, igual que él a ella.
La miró de reojo con uno de sus ojos azules y le sacó la lengua

- si tan odioso soy.. ¿porqué sigues siendo mi amiga?

*Me reí al ver como rodaba como un niño pequeño y me apoyé en un lado para mirarle. Cuando me hizo la pregunta me mordí el labio inferior pensando, la verdad es que no sabía por que éramos tan amigos ya que estábamos casi siempre picándonos, simplemente lo éramos. Rodé igual que él riéndome hasta que choqué con su cuerpo y entonces le di un beso en la mejilla.*
-Pues ahora que lo preguntas…no lo se.

- yo tampoco, princesa, yo tampoco..

Dijo abrazándola y dejándose besar la mejilla. Sí, eran una extraña pareja de mejores amigos.. eran opuestos y solían picarse. Pero había algo que Aaron tenía muy claro, por mucho que se picaran.. si algún día ella tuviera problemas, él sería el primero en saltar a defenderla. La abrazó, haciendo que se tumbara encima sin molestarse de hacer ver que ella pesaba, dado que no pesaba nada para él. La abrazó de la cintura y miró la luna llena

*Me reí al ver como me tumbaba encima de él y apoyé mi cabeza en su pecho mientras dejase que me abrazase. Este era uno de las razones por la que Aaron y yo éramos tan amigos, por que adoraba cuando se ponía así de cariñoso.*
-Bueno Aaron, cuéntame, ¿ya has encontrado a tu media naranja? Seguro que de alguna de las chicas con las que vas te tiene que hacer tilín, o tolón, o talán…bueno, tu ya me entiendes.
*Dije riéndome*

Aaron siguió dejando que la luna llena se reflejara en sus ojos azules mientras sentía la mejilla de su mejor amiga apoyada en su pecho. Así era él con ella.. como un señor oso de peluche, algo romanticón y pastelero, pero no le preocupaba ya que a Anna no parecía molestarle. Oyó su pregunta y se relamió el labio inferior para encojerse de hombros suavemente

- no.. creo que ninguna de ellas es la mujer de mi vida.. aunque le tengo hechado el ojo a una surfista.. aún no la conozco.. pero nosé, iré a verla un día de estos y trataré de averiguar si es o no es ella.. ¿y tú qué?

*Al escuchar lo de la surfista levanté la cabeza para mirarle.*
-Yo conozco a una surfista buenísima, una de las mejores, a lo mejor es esa la que tu dices, se llama Susan.
*Le expliqué con una dulce sonrisa. Susan era menor que yo pero era buenísima en el surf y yo en cambio no podía ni mantenerme en pie en la tabla por eso ella a veces me enseñaba algunas cosas y he de decir que tenia mucha paciencia. Al escuchar que me preguntaba a mi la imagen del profesor apareció de pronto delante de mi y me sonrojé sintiendo esos calores que siempre me daban cuando lo veía y volví a apoyarla cabeza en el pecho de Aaron para que no me viese.*
-Bah, a mi no me gusta nadie.

- Susan..

Repitió con una sonrisa enamorada. Sacudió la cabeza antes de que ella pudiera ver esa estúpida sonrisa. La vió medio esconderse, rehuiendo de la pregunta. Sabía que mentía, se lo podía notar.. Anna no era una enamoradiza, pero se lo notaba en la mirada.. sus hormonas revoloteaban

- ¿quién es?

*Al escuchar que me preguntaba quien era negué con la cabeza todavía apoyada en su pecho y hablé en un susurro diciendo la verdad.*
-Mira...no te lo voy a decir por que estoy en proceso de olvidarlo por que él nunca se fijaría en mi por que solo soy una niña y prefiero decirte algo cuando tenga posibilidades por que así tu me puedes dar consejo y tal pero esta vez no tengo nada que hacer así que...

Aaron la escuchó y vió que ese era uno de esos momentos en los que él decía que cuando ella lo necesitara sería el primero en ayudarle y hacerla feliz. Así que le acarició el pelo, sintiendo la calidez de su mejilla en su pecho y le besó la frente con una de sus mejores sonrisas

- mira Annie.. eres perfecta.. y si ese tío no se fija en tí, es su problema, no sabe lo que se pierde, enserio

*Al escuchar las palabras de Aaron sonreí y deposité un sonoro beso en su mejilla mientras le abrazaba con fuerza. E aquí la razón por la que queria tanto a Aaron, cuando lo necesitabas te apoyaba y te decía cosas bonitoas aunque no fuesen verdad que era el caso de ahora aunque preferí no decirlo ya que empezaria a decirme que si que era perfecta y tal y cual y yo no tenía ganas de aguantar eso ahora*
-Si quieres te presento a Susan
*dije mirándole con una sonrisa en mis labios.*